Una nueva edición de la noche más esperada por el rubro de la Moda se llevó acabo la noche de ayer. Lo que nos fascina de esta fiesta es que el dress code siempre responde a una temática diferente, lo que significa un desafío anual para los diseñadores y las casas más importantes de Alta Costura del mundo. Este año la temática fue “Heavenly Bodies”, un homenaje a la sublime exposición sobre Moda inspirada en el catolicismo de Andrew Bolton.
Pero no todo pasa por la vestimenta, siempre se trata de que la temática sea pertinente al contexto social que se está viviendo en la actualidad, y aquí vienen las críticas a la misma, las asociaciones, los mensajes para que las cosas no se repitan, etc. Este año, la parte crítica del discurso tenía que ver con lo siguiente: el Vaticano y la Iglesia Católica han tenido una buena cantidad de problemas. En el pasado, la institución se apresuró a denunciar y vilipendiar movimientos importantes que han mejorado el mundo: los derechos de los homosexuales, la anticoncepción, el aborto y la FIV, y su imagen como una institución derrochadora y reservada ha hecho que parezca fuera de contacto en veces. De hecho, en los últimos años, el Vaticano se ha visto en medio de las críticas de que un sorprendente porcentaje de donaciones se disuelve en agujeros financieros, no en obras de caridad, con lo cual, el término “abuso de poder” no tardó en surgir.
Como era de esperarse esta alfombra roja dio que hablar y aquellos personajes que esperamos con altas expectativas volvieron a hacerlo y las superaron nuevamente. Lo mágico de la gala del Museo Metropolitano de Nueva York, es que todo es impredecible, que nunca vamos a poder pronosticar según las tendencias qué es lo que van a usar las celebrities, el factor sorpresa y el factor innovación siempre están presentes. Obviamente, como en toda fiesta siempre hay quienes no respetan el dress code, quienes hacen simplemente un guiño a la consigna como para cumplir, y quienes se sumergen en la temática y la llevan a flor de piel. Ahora sí pasemos a la parte de la noche que a nosotras nos interesa un poquito más.
Los de siempre
En esta categoría entran aquellas celebrities de las más esperadas de la noche y que nunca defraudan, no quiere decir que siempre nos gusta lo que llevan pero sí que saben de impacto, de sorpresa, de novedad y de espectáculo.
POPE RIHANNA, lo hizo otra vez, nos dejó a todos boquiabiertos con un vestido de Maison Margiela by John Galliano. La versión papal de la cantante se encuentra entre uno de los atuendos mejor logrados de la noche. Un alto nivel de ironía y criticismo se maneja de manera sublime en un sistema donde el eje es la mitra, ahí se concentra la mirada y a partir de este símbolo tan poderoso deriva un discurso a pura crítica como por ejemplo que la máxima figura de poder sea mujer, que sea de color, que sea sensual, y un cuestionamiento a los tabúes de la iglesia como el tema de la sexualidad, la carne, etc.
CARA DELEVINGNE, llegó al Met como siempre, desafiante y lo hizo con un Dior negro de lo más novedoso. Ella es otra de las que siempre esperamos porque en cada gala nos sorprende satisfactoriamente con un look en el que no sólo la prenda es protagonista sino también la propuesta de beauty. En este caso el sistema vestimentario no cita a ningún otro de ninguna época, sino que hace alusión a la parte más tradicional, conservadora y quizás oscura de la institución de la Iglesia Católica. La construcción del vestido y la trama remiten a una especie de enrejado, y así también lo hace la corona que deja caer esos flecos sobre la cara, haciendo referencia a los confesionarios, al rol de la mujer, a un sistema carcelario del ser humano, y así podríamos seguir hasta la próxima gala; por eso, Cara, fuiste una de nuestras favoritas!
BLAKE TODOPODEROSA, otro de los vestidos favoritos, pero como pieza de alta costura. Es imponente, poderoso, impactante, de buen gusto, elegante, lo tiene todo. Quizás no es el outfit más jugado en cuanto a críticas, y respeta la consigna, sólo la respeta, pero es una pieza digna de ser exhibida en un museo… es un Versace, claro! Si nos ponemos en detallistas e hilamos fino, este atuendo puede estar haciendo referencia y criticando a la opulencia, la ostentación y la devoción por la riqueza del Vaticano, a costa de una imagen sagrada a la que se hace un guiño mediante el ornamento del peinado de Blake. Ella siempre impecable, espléndida y contagiando buena energía. La amamos.
SARAH JESSICA PARKER, la actriz es una de las figuras más esperadas de la red carpet, porque sus looks siempre son arriesgados hasta las últimas consecuencias y muy difíciles de olvidar, a tal punto que es muy difícil que no la veamos como Carrie Bradshaw. Esta noche, parecía como una pieza extraída de alguna basílica o catedral. El vestido de Dolce & Gabbana también hace referencia a la ostentación de la iglesia mezclado con imágenes sagradas como en este caso el Sagrado Corazón de Jesús que aparece repetido por todos lados. Por otra parte tenemos el tocado, una pieza fundamental del sistema, este es el pedacito de catedral del que les hablo: parece un recorte de cualquier altar, pero no un recorte al azar, la pieza estaría representando el lugar en el que se guardan el cuerpo y la sangre de Cristo.
SANTA MADONNA, la reina del Pop es una ironía en sí misma, ella podría haber concurrido a la gala simplemente vestida de Madonna y todos hubiésemos comprendido el mensaje, la crítica y su burla a la Iglesia. Siempre de la mano de Jean Paul Gaultier y utilizando como símbolo la cruz, un signo de tantas cosas y con tantos significados que ella toma en sus outfits, la vacía de sentido, la banaliza y la ridiculiza. Y como no podía ser de otra manera, el color del vestido: negro.
KATY PERRY, reconocida por sus pasadas por la red carpet, esta vez en un atuendo de lo más extravagante diseñado por
Versace. La miro y no puedo parar de pensar en cómo hizo para trasladarse al Met, cómo hizo para salir de un auto y ni hablar para entrar, y prefiero seguir imaginando esto antes que visualizarla poniéndose las alas antes de subir el primer escalón de la gran escalinata del museo. Esta noche la cante fue un ángel, un arcángel mejor dicho.
LA TRINIDAD GUCCI, Lana del Rey entre Jared Leto y Alessandro Michele. Los tres se veían celestiales, muy originales los trajes y un perfecto complemento en propuesta de estilismo. Este trío del cual dos de los integrantes son hombres, demostró como la moda, la temática y lo jugado no es sólo cosa de chicas.
Es ley: la Met gala es la noche de las colas
Nada mejor que las escalinatas del Metropolitan Museum of Art para lucir un vestido con una larga cola. Vamos a ver algunas de las más lindas y a quiénes se atrevieron a llevarlas.
DIANNE KRUGER by Prabal Gurung, KATE BOSWORTH by Oscar de la Renta, AMANDA SEYFRIED by Prada, JLO by Balmain y RITA ORA by Prada.
Los que no cumplieron con la consigna
Siempre están los que no cumplen, los que piensan un dress code propio quizás por querer diferenciarse de manera vaga porque, como hemos visto más arriba, es posible diferenciarse y causar impacto manteniendo una temática. Entre tantos tenemos a las hermanitas Jenner, Kylie con un Alexander Wang y Kendall by Off White; por otro lado tenemos al insulso vestido de Miley Cyrus por Stella McCartney y finalmente a Zoe Kravitz que se veía bella pero fuera de la etiqueta con un vestido de Anthony Vaccarello para Saint Laurent.
Por: Gisella Martino
Fotos vía Vogue UK
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