El desfile de Chanel Primavera 2021 transcurrió esta mañana en el majestuoso Grand Palais de París bajo la dirección creativa de la diseñadora y estilista Virginie Viard. Seis letras blancas con luces de neón deletreaban el nombre de la marca, inspiradas en el icónico cartel de Hollywood de Los Ángeles. El cartel se posiciona frente a la pasarela pintada de blanco, al lado de sillas de andamio acomodadas a una distancia adecuada a las circunstancias de distanciamiento social.
Las letras eran un símbolo que evocaba tanto la simplicidad como el poder. “Esta colección es un tributo a las musas de la casa”, dijo Viard a Vogue. El desfile fue una carta de amor al cine, y a las vidas del otro lado de la cuerda de terciopelo. “Pensaba en las actrices siendo fotografiadas en la alfombra roja, aquel momento en el que son llamadas por los fotógrafos: sus rostros un poco distraídos, sus actitudes un poco desincronizadas con los atuendos que llevan”, compartió Viard. “Este lado muy animado del cine que ocurre más allá del cine”.
Las actrices Romy Schneider y Jeanne Moreau fueron dos musas inspiradoras. Íntimas amigas de Gabrielle “Coco” Chanel, ambas visitaban su apartamento de París para tomar el té y hacerse pruebas de vestuario, discutiendo literatura y amantes. En el desfile de Primavera/Verano, Viard mostró todo lo que una estrella de cine moderna podría querer en su guardaropas: desde jeans de pierna ancha con una camiseta con la marca de Chanel y una chaqueta bouclé, hasta una selección de elegantes vestidos en blanco y negro, dignos de la alfombra roja.
La diseñadora también presentó sorpresas, como el denim en color rosa chicle en chaquetas, jeans y carteras acolchadas, joyas clásicas de Chanel como las perlas y cadenas agrupadas, y zapatos con vibra retro, del estilo que Romy Schneider podría haber usado en la película clásica La Piscine.
Por: Flavia Castillo
Fotos vía Chanel
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