Theunissen nos sorprendió con su colección Primavera-Verano 2025, la diseñadora Ariane Theunissen se inspira en una época legendaria, la de Studio 54, donde se celebraban sin límites la extravagancia y la individualidad. A través de este desfile, la marca pone de relieve un fenómeno contemporáneo preocupante: la estandarización de las tendencias que empuja a las mujeres a seguir códigos estéticos uniformes, borrando así su creatividad y sus diferencias, que alguna vez estuvieron en el centro de la moda.
En un mundo donde reina la estandarización, donde las tendencias dictan nuestra apariencia y borran nuestras singularidades, Theunissen ofrece una conciencia sorprendente. Durante este desfile, todas las modelos, con cabello y maquillaje idénticos, parecen clones unas de otras, simbolizando esta uniformidad opresiva.
Si bien la moda a menudo se percibe como un espacio de libertad, una verdad destaca: al seguir las mismas influencias y las mismas tendencias, terminamos mezclándonos en una masa indiferenciada. Las redes sociales, los dictados de los influencers y los estándares de belleza impuestos por la sociedad contribuyen a esta estandarización de estilos, borrando paulatinamente las particularidades que configuran la riqueza de nuestras identidades. Theunissen Paris destaca esta deriva, donde la búsqueda de una apariencia “perfecta” se transforma en una forma de borrado colectivo.
La elección artística de Theunissen sirve como metáfora visual de la presión social que nos empuja a adoptar un modelo único de belleza, a riesgo de perder nuestra singularidad. La marca nos invita así a pensar en el lugar de la moda en la construcción de la identidad y en la necesidad de liberarnos de los códigos impuestos para encontrar nuestra autenticidad en un mundo que nos empuja constantemente a parecernos a nosotros mismos.
En los días de Studio 54, todos podían brillar con su propia luz. Hoy, Theunissen lamenta cómo hemos perdido esta capacidad de destacar, de ser verdaderamente nosotros mismos. Su desfile se convierte entonces en una crítica pero también en una invitación a desarrollar una cierta diversidad en nuestras elecciones de estilo y apariencia.
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